Esta reflexión sobre el poder la narrativa me hace pensar en los arquetipos sociales que Jung descubre en el inconsciente colectivo; personajes que habitan nuestra mente desde que nacemos. ¿Acaso nuestras historias personales se suman a ese cúmulo de arquetipos para dar paso a historias universales?
Pareciera entonces que así como hay personajes arquetípicos, también hay historias arquetípicas que nos repetimos en diferentes versiones una y otra vez. Así lo veo en el cine y las demás formas de expresión narrativa. Los personajes que protagonizan esas historias representan aspectos inherentes en las sociedades humanas que provienen, paradójicamente, de nuestras experiencias individuales, de nuestras historias personales.
Contar nuestras historias se convierte entonces en un acto creativo y fundacional para las sociedades venideras.
Gracias amigo, por tomarte el tiempo de escribir esto.
Sí, de hecho hay algunas teorías acerca de estas historias arquetípicas. Un tal Christopher Booker dice que la mayoría de las historias se desprenden de siete historias seminales (the quest, rags to riches, rebirth, etc). Antes, George Polti había propuesto que solamente hay 36 situaciones dramáticas posibles (esta me suena un poco más) y que de ahí salen absolutamente todas las historias.
Me encanta esta idea de que nuestras experiencias individuales van formando las historias arquetípicas que nos representan como especie y que después se reflejan de nuevo en nuestras experiencias individuales.
Esta reflexión sobre el poder la narrativa me hace pensar en los arquetipos sociales que Jung descubre en el inconsciente colectivo; personajes que habitan nuestra mente desde que nacemos. ¿Acaso nuestras historias personales se suman a ese cúmulo de arquetipos para dar paso a historias universales?
Pareciera entonces que así como hay personajes arquetípicos, también hay historias arquetípicas que nos repetimos en diferentes versiones una y otra vez. Así lo veo en el cine y las demás formas de expresión narrativa. Los personajes que protagonizan esas historias representan aspectos inherentes en las sociedades humanas que provienen, paradójicamente, de nuestras experiencias individuales, de nuestras historias personales.
Contar nuestras historias se convierte entonces en un acto creativo y fundacional para las sociedades venideras.
Gracias amigo, por tomarte el tiempo de escribir esto.
Sí, de hecho hay algunas teorías acerca de estas historias arquetípicas. Un tal Christopher Booker dice que la mayoría de las historias se desprenden de siete historias seminales (the quest, rags to riches, rebirth, etc). Antes, George Polti había propuesto que solamente hay 36 situaciones dramáticas posibles (esta me suena un poco más) y que de ahí salen absolutamente todas las historias.
Me encanta esta idea de que nuestras experiencias individuales van formando las historias arquetípicas que nos representan como especie y que después se reflejan de nuevo en nuestras experiencias individuales.